lunes, 21 de octubre de 2013

esos ojos me miraron sin preocupación alguna y me dijeron - no pasa nada- en ese momento no supe que responderle, se subió a su móvil y se marcho, no tuve oportunidad de decirle algo y todavía pasaron algunos segundos hasta que escuche el desgañitado clacson de los que esperaban que me moviera, desperté de esa especie de trance, subí al coche y me marche a toda maquina hacia mi destino.

No fue sino hasta que estuve sentado al borde de una taza de café en mi escritorio cuando me detuve a pensar en esa extraña mirada, era lo único que estaba en mi mente, lo demás era confuso, imágenes revueltas como el empaño de un espejo, tal era mi confusión que no esta seguro del propietario de esa mirada, bien podría ser una mujer o un hombre, una muchacha o un muchacho, daba igual, la sensación era sin genero, lo importante es que uno no se encuentra todos los días con especímenes así. Me había traído su mirada hasta el trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe lo que piensas aquí