miércoles, 30 de junio de 2010

Prosaico

Me he quedado mudo ante la vorágine de eventualidades que me han acontecido, por lo que el pensamiento reflexivo ha quedado relegado y me he dado tiempo de sentir y experimentar la realidad que es relativamente real.
La bofedad (dícese del verbo bofo) de una vida ausente de sentido y dirección, no es para las personas destinadas a emanciparse a si mismos, a través de la conversación consigo, alimentando el ensimismamiento reflexivo sin alineamiento espiritual, político y laboral.
No me hagan tanto caso, que al calor de la letra desenfadada y llena de apasionada desilusión, se confunde las proposiciones con las interrogantes en una conversación esquizofrénica y llena de pasiones Freudianas.
Como dice mi tocayo, habría que des-estreñirse para tocar con la punta del dedo índice la corteza del cerebro, a un milímetro a penas de perder la razón, para comprender a un corazón que es desmadejado a través del acomodo lógico que le da a sus letras, afiladas por una evento reciente.
El problema no es que pongan atención a lo que les intento transmitir, el problema es que si se identifican tal vez encuentren una coincidente locura.
Gracias por acompañarme en este momento sagrado de la lectura de un sentimiento hecho letras y que como tal es tan subjetivo como su manifestación.
Adiós y hasta el próximo sentimiento hecho prosa.

1 comentario:

  1. Una locura en la que sigue siendo un gusto vivir...y haberte encontrado...

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