martes, 6 de octubre de 2009

En la tierra sin descanso

Estoy tan lleno de cosas que hacer que yo que pregonaba tanto
la necesidad de darse un espacio para la reflexión y el crecimiento personal
en el recuento de los daños y de las bondades, hoy no puedo hacerlo,
¿será que me no he sabido escuchar la caída del agua en la fuente cuando
me encuentro en la calle llena de tráfico?, será que solo escucho el clac son de los
automóviles y el ruido del motor, puede ser, pero saben que esa vida es muy
vacía por eso hoy que reanudo mi comunicación con ustedes mis amigos
me siento complacido en la célula mas recóndita de mi existencia.

Si nosotros no podemos extraernos de la cotidianidad quien nos va
a dar ese permiso, arrebátenle un tiempo al tiempo, y empapémonos
de la libertad que da el estar con uno mismo en la repletes de gente.

Saludos y convídenme de sus sentimientos


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El ánima en poema

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